En Tampico, ya van 5 días en que decenas de negocios expendedores de agua purificada están cerrando por la complejidad para lograr procesarla frente a la salinidad por la sequía, ocasionando que alrededor de 3 mil familias se encuentren hirviendo o filtrando el líquido que se suministra por medio de los grifos.
La jefe vecinal del área norte de Tampico y Localidad Madero, Carolina Aulas Guerrero, expresó que no han observado llegar las pipas que surten, mucho menos a las de compañías dedicadas a la comercialización de agua en garrafones.
Reconoció que aun cuando trataron, no han podido quitarle el sabor a sal, por lo cual la hierven e inclusive filtran, aun cuando no todos se sienten seguros de tomar el agua.
Expresó que es una situación bastante difícil para las familias del área norte, la cual indicó que es bastante vulnerable por el caso de pobreza que se registra y se les hace bastante difícil poder visitar otras colonias a buscar el líquido.