El Obispo de Tampico, Armando Álvarez Cano regresó de su viaje de misiones a Kenia y Tanzania, en donde consiguió una infinidad de vivencias y además realizar matrimonios en una región donde los pobladores conviven con los animales en su hábitat natural.
A su llegada al Aeropuerto Mundial de Tampico “Francisco Javier Mina”, informó que laboró con los sacerdotes en las tribus masáis, las cuales se caracterizan por estar enclavadas en los hábitats de animales salvajes africanos.
Además de participar en las fiestas clásicos de una cultura plenamente distinta, el jefe de el templo católico en Tampico afirmó que hizo ciertos sacramentos como “veinte matrimonios y 300 confirmaciones”.
Su viaje trata sobre las misiones que son una de sus responsabilidades entre los Obispos, de esta forma que garantiza que muchas cosas lo sorprendieron, más que nada las rigurosas medidas sanitarias que todavía toman en esos sitios, todavía en sociedades alejadas.
“Para mí es una vivencia extraordinaria”, refirió a medida que llegaba al área de espera del Aeropuerto, además de subrayar que su presencia en el conjunto de naciones Africano fue útil para ofrecer ánimo a los sacerdotes mexicanos que allá se mantienen en la tarea misionera.
No es el exclusivo viaje mundial de misiones que ha llevado a cabo en su tiempo al mando de la Diócesis de Tampico, debido a que hace bastante más de año y medio, anterior a la enfermedad pandémica, estuvo en Sudamérica.
