¡Increíble pero cierto! Ciudadanos toman la justicia en sus manos y propinan una tremenda paliza a un solitario asaltante que minutos antes los despojó de sus pertenencias en pleno corazón de Tampico.
Los hechos ocurrieron en una tarde de domingo, cuando dos valientes civiles emprendieron una persecución a pie detrás de un presunto ladrón que osó robarles un celular y una cartera.
Sin esperar a la intervención policial, padre e hijo alcanzaron al delincuente en la transitada peatonal Salvador Díaz Mirón, en el centro de la ciudad. Lo redujeron sin contemplaciones y lo dejaron en el suelo.
Este acto de valentía se desarrolló ante la atónita mirada de numerosos transeúntes que realizaban sus compras. Las víctimas, llenas de rabia, recuperaron sus pertenencias y hasta propinaron un último golpe en las mandíbulas del ladrón.
El hijo, preocupado de que su padre se excediera, lo detuvo y le instó a retirarse del lugar, una vez que recuperaron sus bienes. A su juicio, ya no tenía sentido seguir con la pelea.
Este tipo de situaciones se han vuelto lamentablemente comunes, con personas que pasan indiferentes al lado del delincuente, incluso con niños, mientras otros observan como si se tratara de un espectáculo.
La policía nunca llegó y el ladrón, después de la golpiza, se retiró del lugar con destino desconocido, intentando arreglarse el cabello con las manos tras el revolcón que le propinaron las víctimas.
Hace apenas una semana, el regidor Cuitláhuac Ortega alertaba sobre el aumento de robos y asaltos en el centro y las colonias del sur de Tampico, exigiendo una mayor presencia de la Guardia Estatal en las calles.
